Para planificar nuestro proyecto nos basamos en aquellas áreas que resultan fundamentales para el trabajo con la primera infancia, esto es: el juego, el movimiento, la inteligencia emocional y el aprendizaje basado en experiencias con el ambiente natural y social que nos rodea. Respetamos los ritmos y estilos de aprendizaje de cada niño/a, convencidos/as de que no existe una única inteligencia sino múltiples y variadas.
EL JUEGO
Eje central para alcanzar nuevos aprendizajes en la infancia. El juego se convierte en un área en sí misma que atraviesa cada propuesta y la transforma en un momento de encuentro, disfrute y oportunidad única para la creación de nuevos conocimientos.
EL MOVIMIENTO
Todas las propuestas se vinculan a la acción, al dinamismo y a la utilización del propio cuerpo para resolver desafíos. Cuando los/as niños/as se mueven no sólo aumenta el desarrollo de conexiones cerebrales para el aprendizaje sino también se promueven experiencias que quedarán emocionalmente registradas en la memoria de cada quien, convirtiendo esos momentos en vivencias únicas.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Es pieza clave en el proceso de socialización que abarca más allá de los primeros años de vida. En nuestros jardines fomentamos el conocimiento de las emociones, validamos cada sentir, habilitamos espacios para expresar lo que nos acontece y colaboramos en el proceso de reconocimiento de sí mismo/a, generando los mejores recursos para alcanzar la autorregulación emocional y la incorporación de habilidades para un buen manejo emocional en la vida.
EXPERIENCIAS CON EL AMBIENTE
El ambiente es un gran estimulador de sensaciones y vivencias. Por ello resulta fundamental conocerlo, explorarlo, sentirlo y experimentar a través de él. Cada oportunidad se vuelve única para observar, analizar y expresar lo que percibimos de él mediante experiencias educativas.